Por Hugo Simg, Director General de MediaTek en México

Los teléfonos inteligentes han recorrido un largo camino desde su comercialización allá por 1983, cuando Motorola lanzó al mundo su modelo DynaTAC 8000X. El primer celular considerado “inteligente” fue IBM Simon Personal Communicator que se vendió en 1996, seguido del 9000 Communicator de Nokia, en 1996. Se les consideraba más que celulares comunes porque ya contaban con un asistente personal, acceso a Internet y software para trabajos de oficina.

En 1997, en Hsinchu, Taiwán, MediaTek comenzó sus operaciones y se dedicaba únicamente a la fabricación de chipsets y sistemas en chip (SoC por System-on-Chip) para unidades de CD y DVD, por lo que no participó en el mercado de celulares sino hasta el año 2003, cuando lanzó al mercado el modelo MediaTek MT6205, un chipset con un procesador ARM de dos núcleos.

No fue sino hasta septiembre de 2008 cuando apareció el primer celular con Android: el HTC Dream, que tenía una pantalla de 3.2 pulgadas con resolución de 320 x 480 pixeles, un procesador de 528 MHz, 192 megabytes de memoria RAM y 256 de almacenamiento. Su cámara trasera era de 3.15 megapixeles y su batería tenía una capacidad de 1,150 mAh.

Después de 15 años, ahora en 2023, los smartphones cuentan con pantallas cercanas a las 7 pulgadas y hasta el modelo más sencillo es muchas veces más rápido y poderoso que el primer modelo “Google phone” fabricado por HTC. Gracias a múltiples mejoras y avances tecnológicos tales como capacidad de cómputo aumentando el número y tamaño de núcleos en los procesadores (que llegó hasta 10 y actualmente 8 es lo más estándar), mayor capacidad de memoria RAM (entre 4 y hasta 12 gigabytes), cámaras de mayor resolución de hasta 200 megapixeles y baterías con mayor capacidad de hasta 5,500 mAh.

Los primeros smartphones utilizaban chipsets con CPUs de 2 ó 4 núcleos y con eso bastaba para que los equipos procesaran sin problema las aplicaciones más útiles al usuario. En la actualidad prácticamente todos los smartphones, desde los más básicos hasta los más equipados, utilizan chipsets con 8 núcleos, con muchas diversas configuraciones y con el fin de ofrecer distintos niveles de poder de cómputo según el uso y las necesidades de los usuarios. MediaTek desarrolló la tecnología “Core Pilot” para hacer un balance perfecto entre rendimiento y eficiencia energética, para que el CPU entregue la potencia de cómputo necesaria a la demanda, sin desperdiciar energía innecesaria de la batería y evitar sobrecalentamiento que merma la capacidad del procesador.

Por ejemplo, no es lo mismo un chipset MediaTek Helio P35 con CPU de ocho núcleos ARM Cortex-A53 con una frecuencia máxima de 2.3 GHz, que un MediaTek Dimensity 9200 con una combinación de procesadores ARMv9 de última generación, con 4 Cortex-A510 de hasta 1.8GHz, 3 ARM Cortex-A715 de hasta 2.85GHz y un súper poderoso ARM Cortex-X3 de 3.05GHz. Los chipsets son cada vez más complejos, más poderosos y a la vez más eficientes en el consumo de energía.

En los smartphones actuales, la calidad de las imágenes que se obtiene ya son equiparable calidad de algunas cámaras profesionales. El hardware y software en combinación con un arreglo de cámara en los smartphones, incluye un profundo procesamiento digital y que añade inteligencia artificial para lograr fotografías increíbles con resolución mayor a 200 megapixeles (y seguro este número seguirá creciendo). MediaTek desarrolló la tecnología “Imagiq” para lograr la captura de las mejores tomas fotográficas bajo las condiciones más complejas, haciendo un solo “click”. Esta tecnología funciona tanto para captura de fotos como video.

En cuanto a reproducción de video, MediaTek desarrolló las tecnologías “MiraVision” y “Clear Motion”, que mejoraran la experiencia de visualización, a través del procesamiento en tiempo real el material grabado, ésta incluye escalación del número de cuadros por segundo, ajuste dinámico de refrescado de pantalla, mejora de nitidez, contraste y corrección de colores, para observar con una excelente calidad y resolución.

Cuando hablamos de video, no podemos omitir que para los juegos el video es muy relevante, además de que, para tener una buena experiencia de juego, demandan una gran capacidad de procesamiento, alta velocidad de reacción de sensores, táctil múltiple, buena calidad de audio, y cuando se juega en línea, la conectividad es crucial. MediaTek desarrolló la tecnología “HyperEngine” que comanda a varias de las tecnologías mencionadas para que todos los elementos del equipo se pongan a tono para ofrecer el mayor rendimiento mientras el usuario disfruta sus partidas de juego. Aprovechando todo el poder de los ocho núcleos del chipset, ajustando los mejores parámetros en la unidad de procesamiento gráfico (o GPU), optimizando el uso de memoria RAM y seleccionando dinámicamente la mejor conexión, para lograr el triunfo en la partida.

En cuanto a velocidad de conexión, los teléfonos actuales tienen una capacidad de enviar y recibir datos a muy altas velocidades, en redes de diferentes generaciones como 3G, 4G y 5G; así como en redes WiFi. MediaTek ya ha presentado los primeros chipsets para smartphones con soporte a la más reciente tecnología WiFi 7 aún no liberada por la WiFi Alliance, lo que confirma que las marcas seguirán evolucionando y que los smartphones son los equipos que más rápido adaptan los nuevos estándares. Una vez que un usuario pruebe WiFi 7 en su smartphone, seguro va a buscar adoptar ese nivel de conexión en su hogar, por ejemplo.

Sin lugar a duda, el chipset es uno de los elementos más importantes en los teléfonos inteligentes, pues de ellos dependen el resultado en las tareas más importantes del equipo e integrar un buen desempeño tales como: mejor resultado de la cámara (foto y video), conexión a Internet rápida y estable (ya sea móvil 4G o 5G o WiFi o ambas a la vez y próximamente satelital), alto desempeño en juegos, buena calidad en reproducción de audio y despliegue de video, ejecución de múltiples aplicaciones simultaneas, geolocalización precisa, rápida y exacta, etc. optimizando el consumo eficiente de energía, para prolongar la duración de la carga en batería.

Y si a esto agregamos que cada vez vemos diseños más novedosos y emocionantes, tenemos la combinación perfecta para poder asegurar que los smartphones continuarán dándonos mucho de qué hablar y seguirán siendo parte de nuestra rutina diaria, sin importar todas las actividades que realicemos. Siempre habrá un modelo de teléfono inteligente y una marca que lo haya pensado para satisfacer las necesidades de usuarios como nosotros.