Esta nueva actualización, conocida como iOS 14.7.1, iPadOS 14.7.1 y macOS Big Sur 11.5.1, está disponible para iPad, iPhone y Mac.

Según indica Apple, la actualización evita que los atacantes puedan ejecutar código malicioso con privilegios de kernel. Esto se debe a un problema de corrupción en la memoria, un problema del que podrían haberse aprovechado ya. Esto se ha resuelto con la nueva actualización, y por ello es recomendable su instalación.

Por si fuera poco, parece que Apple quiere que todos los usuarios se sumen a la última versión, pues han dejado de firmar oficialmente iOS 14.6 para todos los dispositivos, haciendo el downgrade imposible hacia esta versión del software.

Cuando Apple realiza el lanzamiento de nuevas versiones de sus sistemas operativos con grandes mejoras o que suponen importantes avances de cara a la seguridad, suele ser bastante habitual que dejen de firmar versiones anteriores. De esta forma, se pueden asegurar de que un porcentaje mayor de usuarios se va a mantener en estas nuevas versiones.

En concreto, hace algunas semanas salieron a la luz algunos datos relacionados con el malware Pegasus, por el cual fue posible acceder de forma remota a la información confidencial de algunas personas importantes que utilizaban iOS 14.6. Y, aunque se desconoce si el fallo por el que se accedía al sistema ya ha sido solucionado con iOS 14.7, tiene sentido que impidan el acceso a las versiones anteriores.

Además, el downgrade a versiones anteriores de iOS también suele estar relacionada con el Jailbreak, una práctica que desde Apple no recomiendan en absoluto. De esta forma, tendría bastante sentido que la firma hubiese bloqueado el regreso si hubiese detectado cualquier tipo de indicio de manipulación sobre su sistema operativo.