México, junio 2024. El despliegue de la tecnología 5G trae consigo un sinfín de ventajas incuestionables: mayor capacidad, mayores velocidades y un uso más eficiente del espectro, entre otras. Sin embargo, no todo son ventajas. La aparición de una nueva tecnología lleva implícitamente asociado el cierre, de forma gradual y natural de las tecnologías predecesoras más antiguas, 2G y 3G. Dadas las implicaciones que este cambio tiene para el sector de las telecomunicaciones a nivel mundial, el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (ORECE/BEREC) emitió un informe sobre las prácticas y los retos que supone la desconexión de las redes legacy y abrió una consulta a todas las partes interesadas (usuarios, operadores, fabricantes, etc.).

 

La principal consecuencia de la desconexión de estas redes ‘legacy’ es que, en las redes de nueva generación -4G y 5G- no existen las llamadas de voz tal cual las conocemos a día de hoy. Esto obliga a los operadores móviles, tanto de red como virtuales, a disponer de un sistema que permita migrar las llamadas de voz como las realizamos hoy en 2G y 3G -a través de conmutación de circuitos- a un sistema de red IP, que es el que se utiliza en 4G y 5G. Esto obliga a los operadores a desplegar y operar su propia solución IMS -VoLTE (Voice over LTE), VoWiFi (Voice over Wi-Fi) y VoNR (Voice over New Radio)-. 

 

Otra consecuencia de este cambio de tecnología, y que, en este caso, afecta directamente a usuarios y operadores, es que para realizar llamadas de voz en 4G y 5G se necesita, además, disponer de un dispositivo móvil compatible con esta tecnología. Los usuarios finales, que en su práctica totalidad desconocen este requisito, irán poco a poco y de forma transparente renovando sus terminales como han venido haciendo hasta ahora, cada dos o tres años (de media), sin embargo, a los operadores móviles les plantea un serio problema. Estos necesitan que su nueva tecnología sea compatible con los nuevos dispositivos que diariamente salen al mercado. 

 

¿Qué implicaciones tiene esto?  

 

Los operadores móviles, a futuro, están obligados a sentarse a negociar con los fabricantes de terminales móviles, a cambio de importantes compromisos de ventas, para que sean compatibles con sus tecnologías propias. Este punto afecta principalmente a los OMV’s (Operadores Móviles Virtuales) que por su tamaño no están en condiciones de negociar y ven cómo se pueden quedar fuera de la ecuación. 

 

Ofrecer un servicio de llamadas de voz de calidad en un entorno 4G/5G parece haberse convertido en una tarea mucho más complicada de lo que nos pudiéramos imaginar.

Garantía de compatibilidad y funcionamiento 

 

Para asegurar una transición efectiva a las tecnologías 4G y 5G, las autoridades europeas plantean como líneas estratégicas: 

 

  • El diálogo continuo entre todos operadores y fabricantes de dispositivos. La comunicación y colaboración entre todos los actores del mercado se presenta como el único modo de que se cumplan las especificaciones y los estándares acordados. En este sentido, BEREC hace referencia no solo a los grandes operadores europeos sino también a los de menor tamaño y a los OMV’s, y aboga por que este entendimiento se produzca desde las primeras etapas del proceso. 

 

  • Establecimiento de Estándares Comunes. La creación de estándares comunes para VoLTE, VoWiFi y VoNR facilitaría la interoperabilidad y aseguraría que todos los dispositivos fueran compatibles con las redes de todos los operadores, incluidos los OMV’s. 

 

  • Regulación y Supervisión: Las autoridades reguladoras deben supervisar el proceso de transición para asegurar que se realice de manera equitativa y que los OMV’s no sean excluidos de las negociaciones cruciales con los fabricantes. 

 

  • Educación y Conciencia del Consumidor: Informar a los consumidores sobre la transición y sus beneficios es crucial. Los consumidores deben estar al tanto de la necesidad de actualizar sus dispositivos para garantizar la compatibilidad con las nuevas tecnologías. 

 

Innovación y competencia justa 

 

La participación activa de los OMV’s en la negociación con los fabricantes les permitirá poder garantizar que los nuevos dispositivos que lleguen al mercado sean completamente compatibles con su tecnología. Esta inclusión no solo beneficia a los OMV’s, sino que, en última instancia, supone una ventaja también para los millones de abonados que tienen contratados sus servicios de telefonía móvil con un virtual en todo el mundo. 

Por otra parte, garantiza una competencia más justa en el mercado. Si los OMV’s no pueden acceder a dispositivos compatibles con las nuevas tecnologías, quedarían en una clara situación de desventaja competitiva frente a los OMV’s que poseen infraestructura propia. La participación de los OMV’s en el proceso de negociación con los fabricantes de dispositivos es, por lo tanto, esencial para garantizar que puedan ofrecer servicios de alta calidad y mantenerse competitivos en el mercado. 

 

Frente a la innovación Alfonso Reillo, director global de ventas OMV de JSC Ingenium menciona otra solución frente a esta problemática “es importante contar con un proveedor tecnológico y con la colaboración apropiada del operador de red móvil. La solución pasa por no depender de los fabricantes de dispositivos, sino por ser capaces de implementar adecuadamente las soluciones VOLTE y VoWIFI en los mismos operadores móviles virtuales (OMV’s). Desde JSC Ingenium, habilitamos estas tecnologías y de esta manera los OMV’s pueden mejorar su servicio y resolver problemas de implantación de manera más autónoma y eficiente”.

Lo anterior permite concluir que, en definitiva, la incorporación de VoLTE, VoWiFi y VoNR, en la transición a 5G, no solo mejora la calidad del servicio de las llamadas de voz y la eficiencia del espectro, sino que también abre nuevas oportunidades para la innovación en el sector de las telecomunicaciones. Sin embargo, para que estos beneficios se materialicen plenamente, es fundamental que todos los actores del mercado, incluidos los OMV’s, trabajen juntos de manera coordinada y equitativa. Con una estrategia bien planificada y una colaboración efectiva entre operadores móviles, de red y virtuales, y fabricantes, esta transición puede realizarse de manera fluida, beneficiando a consumidores y empresas por igual. 

Más información: www.jscingenium.com/es/