Cuando se trata de Apple, el FBI tiene un reto bien definido:lograr desbloquear los populares iPhone con o sin ayuda de la compañía.

Aunque Apple ha dejado claro que no atentará contra sus propias medidas de seguridad para favorecer el acceso de las autoridades a sus smartphone, la agencia de investigación lo ha conseguido por sus propios medios.

Según nuevos informes, los funcionarios del FBI de alguna manera lograron desbloquear al menos uno de los dos iPhones protegidos por contraseña, propiedad de Mohammed Saeed Alshamrani, el autor de un tiroteo masivo en una estación aérea naval en Florida en diciembre de 2019.

Aunque en su momento Apple compartió con el FBI datos de iCloud pertenecientes a Alshamrani, no otorgó acceso a los iPhone, siempre dejando claro que el hecho de crear una puerta trasera en iOS representaría una amenaza para la seguridad nacional. Según ha declarado la compañía respecto a su decisión:

“Siempre hemos mantenido que no existe una puerta trasera solo para los buenos. Las puertas traseras también pueden ser explotadas por quienes amenazan nuestra seguridad nacional y la seguridad de los datos de nuestros clientes…”

Como en casos anteriores, en esta oportunidad el FBI no divulgó públicamente cómo logró acceder a la información de los iPhone implicados en el tiroteo de Florida, que según se informó en su momento, eran un iPhone 7 y un iPhone 5.

Los encuentros de Apple con las autoridades por este tipo de casos empezaron 2016, cuando un juez federal de Estados Unidos ordenó a la compañía que ayudará al FBI a desbloquear un iPhone propiedad de Syed Farook, uno de los tiradores en los ataques de diciembre de 2015 en San Bernardino. Desde ese momento, Apple ha señalado que alterar la seguridad de los iPhone establecería un “precedente peligroso”.