A pocos días para la presentación de los nuevos iPhone 2019 cuya colocación de sus cámaras traseras parece que será tomada prestada por Google y su Pixel 4, a Apple le surgen problemas y grandes.

No nos referimos a que la compañía de la manzana mordida venda cada vez menos teléfonos, si no a otros problemas –más graves– relacionados con uno de los pilares más defendidos por la empresa: la seguridad y la privacidad de sus usuarios.

Esta semana vivimos un hecho algo insólito. Como pudimos leer en el medio tecnológico The Verge, Apple se disculpaba mediante un comunicado como consecuencia de las escuchas de algunos de sus trabajadores de las conversaciones entre Siri y los propietarios de iPhone. ¿no eran ellos los defensores de la privacidad? Pues curiosamente y a raíz de este problema, Apple “copiará” una función de la propia Google para incrementar la seguridad de su asistente personal.

Tengamos un teléfono Android o iOS, seguro que todos utilizamos un asistente inteligente. No importa que sea Siri o Google Assistant.P ues bien, el problema con este tipo de conversaciones usuario-asistente llegó cuando un medio confirmó que estas grabaciones a parte de ser recopiladas por la propia Google, eran escuchadas por trabajadores de la propia empresa. El problema no era solo que los empleados de Google se enteraran del restaurante al que queríamos ir a cenar esa noche, si no que también tenían acceso a conversaciones privadas de pareja, familiares o de trabajo.

Por supuesto Google no pidió perdón ante esta “violación” de la intimidad. Tan solo recordó a sus usuarios que en los ajustes del asistente existe una opción para dejar de compartir datos de voz. Opción que por cierto el asistente de Amazon, Alexa, también posee.

¿Y Apple? Efectivamente Apple al contrario que otras empresas se ha disculpado por escuchar estas grabaciones personales, pero no sirve solamente un “lo siento mucho, no volverá a suceder”. Los de Cupertino, al contrario que Google o Amazon, eran los únicos que no permitían al usuario dejar de compartir estos datos, es decir, Apple escuchaba al usuario sin consultarlo.

El resultado de esta polémica es que Apple implementará ciertas mejoras en Siri:

  • Apple ya no conservará grabaciones de las interacciones con Siri.
  • Los usuarios podrán optar por ayudar a mejorar a Siri, compartiendo los datos de voz.

Es decir, Apple al igual que Google, permitirá que sea el usuario mismo quien elija si quiere o no que sus conversaciones con Siri se graben para mejorar al asistente personal. Un paso adelante necesario para una empresa que se enorgullecía de ser la defensora de la privacidad tecnológica.